
México es un país rico en cultura pirata. La importancia creciente del sector informal en la vida de la mayor parte de los mexicanos ha hecho de la piratería, el contrabando y la fayuca, “deportes nacionales por excelencia”.
La piratería es un delito grave en México y la pobreza no exige a la gente de convertirse en delincuente si la comercializa, pues es un negocio de mafias que producen a gran escala, como lo prueba que en lo que va del 2004, la Procuraduría General de la República (PGR) haya decomisado 42 millones 57 mil 838 productos apócrifos.
El crecimiento del comercio informal y de los productos ilegales o piratas, continuará sin freno hasta 2015, detallan estimaciones de la Cámara Americana de Comercio.
De acuerdo con la "3a Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Pirata y Falsificados en México" el impacto en la industria será por 964 mil 688 millones de pesos en 2009.